Por Andrea Catherine Saénz Blanco
En Colombia no se ha llevado
un control cuantificable del crecimiento de las organizaciones no
gubernamentales (ONG); debido a la carencia de herramientas de medición y revisión según lo indica la confederación
colombiana de ONG (CCONG), ésta última es una organización nacional creada para asociar,
fortalecer y representar organizaciones no gubernamentales, promover su
auto-regulación para que, aporten a la visibilidad y consolidación del tercer
sector fomentando la democracia y la construcción de bienes públicos [1].
De otro
lado, se tiene en cuenta que La Fundación Interamericana estima que en
Latinoamérica y El Caribe, existen 11.787 ONG de los cuales 5.436 (46.1%) son
colombianas.[2]. Esta cifra puede
ejemplificar que si existe un protagonismo por parte de estos entes no
gubernamentales, ya que el crecimiento que han experimentado en las últimas
décadas ha sido notable.
El origen y la evolución de
las ONG esta inspirado básica y primordialmente en el sentimiento y accionar
altruista que busca procurar
el bien ajeno sin esperar nada a cambio [3] en términos de beneficio
individual, y es que es importante mencionar que aunque las ONG sean entidades
del sector privado sin ánimo de lucro [4] su actuación es pública; por ello han buscado e implementado estrategias
y alternativas de desarrollo y algunas buscan una transformación social.
Estas estrategias se han implementado de distintas formas, una de ellas es el “lobby” para
contextualizar brevemente los profesionales Norteamericanos hablan de 3 niveles
de lobby: 1) el político que se suele hacer con ministros, alcaldes,
gobernadores, mesas directivas de comisiones y cámaras cuando se hace frente al legislador. 2) el
técnico con asesores, analistas tanto del ejecutivo como del congreso. 3) el de
apoyo donde están los grupos solidarios, políticos influyentes, personalidades
expertas y lo que nos interesa las ONG. Ahora bien enfocándonos en Colombia el
lobby ha sido aceptado (desde la segunda mitad del siglo XX),
sin embargo empezó a ser más notorio con la Constitución Política de 1991 y a partir de
esta se ha implementado en varios
sectores.
Básicamente, se habla de lobby cuando se intenta convencer
a alguien de la validez de un pensamiento, reuniendo fuerzas alrededor de un
objetivo en común. Algo colectivo, también cuando se requiere de colaboración
para influir en instituciones, organizaciones o hasta en el mismo gobierno,
todo esto para lograr un objetivo que este en pro de la sociedad. Las ONG buscan
entonces a través del Lobby que se les abran las puertas para logar
algún objetivo y aunque no es fácil desempeñar y llevar a cabo esta labor es una excelente herramienta para ayudar a la
sociedad [5].Las ONG hoy en día son un
pilar fundamental para el desarrollo de la sociedad civil, un instrumento que
ayuda a generar cambios, que promueve la democracia, los Derechos Humanos, la
equidad, la igualdad de condiciones y el crecimiento continuo de la humanidad.
Bibliografía
González, F (1998)
Revista HDH. Recuperado el 12 de Agosto
de 2013, de
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/iidh/cont/25/dtr/dtr2.pdf
Amaya Villareal, A (2008,
julio 27) el protagonismo de las
organizaciones no gubernamentales.
Recuperado el 10 de Agosto de 2013, de http://www.javeriana.edu.co/juridicas/pub_rev/documents/
05ElprotagonismodelasOrganizaciones_000.pdf
Diálogos Universidad de Vigo (2004) GOVERNANZA Y SOCIEDAD CIVIL
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Carlos Tejido, 2002.redes
transnacionales de participación ciudadana y ONG, en Marisa Revilla Blanco
(ed), Las ONG y la política, ismto,
Madrid pp. 172-247
Humberto Lopez L, (2005) ,
academia colombiana de relaciones publicas, El
lobby en Colombia, “como obtener decisiones legitimas del gobierno”.